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Faros

Problemas comunes de los faros del automóvil

Los faros de un automóvil son una parte esencial para la conducción, ya que proporcionan una visibilidad adecuada durante tanto de noche como bajo condiciones climáticas adversas. Como elemento de seguridad es crucial, y por eso su correcto funcionamiento es imprescindible. Sin embargo, como cualquier otro componente del vehículo, los faros también pueden experimentar problemas que afecten a su funcionamiento y mermen nuestra visibilidad.
En este artículo, vamos a enumerar algunos de los problemas más frecuentes con los faros de automóvil y os ofreceremos posibles soluciones.

  1. Bombilla fundida: Es sin duda uno de los problemas más comunes. Esto puede resultar en una iluminación deficiente o asimétrica, lo que compromete la seguridad. La solución más sencilla es reemplazar la bombilla defectuosa. Cada faro suele tener acceso a través del compartimento del motor o desde el interior del vehículo, dependiendo del modelo.
  2. Lentes desgastadas o amarillentas: Con el tiempo, los faros de plástico pueden desgastarse o volverse amarillentos debido a la exposición a los elementos. Esto reduce la cantidad de luz emitida y puede dificultar la visibilidad. Para solucionar este problema, se pueden utilizar kits de restauración de faros que incluyen productos para pulir y sellar los lentes, devolviéndoles su claridad original.
  3. Alineación incorrecta: Si los faros están desalineados, pueden apuntar demasiado alto o bajo, lo que afecta la visibilidad y puede deslumbrar a otros conductores. La alineación se puede ajustar mediante los tornillos de regulación ubicados en la parte posterior del faro. Es recomendable acudir a un taller especializado para realizar esta tarea correctamente.
  4. Fusibles quemados: Si ninguno de los faros funciona, es posible que se haya quemado un fusible. La ubicación de los fusibles varía según el modelo del vehículo, pero generalmente se encuentran en la caja de fusibles bajo el capó o en el compartimento del conductor. Reemplazar el fusible defectuoso por uno nuevo del amperaje correcto debería resolver el problema.
  5. Problemas eléctricos: En algunos casos, los faros pueden presentar problemas debido a fallos eléctricos, como cables sueltos o conectores corroídos. Estos problemas requieren una revisión más exhaustiva y, posiblemente, la ayuda de un técnico especializado para identificar y solucionar el problema subyacente.

Ahora que conocéis los problemas más comunes que pueden surgir, estáis mejor preparados para abordarlos y resolverlos. Eso sí, recordad que es recomendable realizar un mantenimiento regular de los faros y, en caso de duda o problemas graves, buscar la ayuda de un profesional para garantizar una reparación adecuada y segura.
Y si ha llegado el momento de cambiar los faros de tu coche, recuerda que en Delfincar tenemos faros de repuesto para una gran diversidad de modelos.

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