El sistema de control de chasis de BMW, llamado «Chassis Control System» o «Chassis Management System,» es una serie de tecnologías avanzadas diseñadas para mejorar el manejo, la estabilidad y el confort en la conducción. Este sistema integra múltiples módulos y sistemas de control electrónico para ajustar dinámicamente aspectos clave del vehículo, como la suspensión, dirección, frenos y tracción, adaptándose automáticamente a las condiciones del camino y al estilo de conducción del conductor.
Vamos a ver algunas de las principales tecnologías involucradas en este sistema:
Suspensión Adaptativa
BMW incorpora una suspensión que puede ajustarse electrónicamente para adaptarse a diferentes condiciones de conducción. Esto se logra mediante el ajuste de los amortiguadores, que se endurecen o suavizan dependiendo del modo seleccionado por el conductor (Comfort, Sport, Sport+).
Los modelos más avanzados utilizan un sistema conocido como Adaptive M Suspension, el cual permite una adaptación aún más precisa en vehículos de alto rendimiento.
Dirección Activa Integral (Integral Active Steering)
Este sistema permite que tanto las ruedas delanteras como las traseras participen en la dirección del vehículo. A bajas velocidades, las ruedas traseras giran en la dirección opuesta a las delanteras para mejorar la maniobrabilidad en espacios reducidos. A altas velocidades, giran en la misma dirección para mejorar la estabilidad.
Ofrece una experiencia de conducción más precisa y segura, ideal tanto para ciudad como para carretera.
Control Dinámico de Estabilidad (DSC – Dynamic Stability Control)
Este sistema ajusta automáticamente la fuerza de frenado en cada rueda para evitar el derrape y mejorar la estabilidad cuando se detectan situaciones de sobreviraje o subviraje.
El DSC de BMW también permite modos de conducción deportiva que reducen la intervención del sistema, dando al conductor un mayor control en condiciones específicas, como en pista.
Control de tracción dinámico (Dynamic Traction Control – DTC)
Es una subfunción del DSC enfocada en la tracción. En situaciones de baja adherencia, el DTC permite un ligero deslizamiento de las ruedas para ayudar al vehículo a avanzar sin perder el control.
Especialmente útil en terrenos resbaladizos o cuando se busca una conducción más deportiva.
Frenos M Carbono-Cerámicos
Disponible en los modelos de alto rendimiento, como los de la serie M, estos frenos de carbono-cerámicos son más ligeros y tienen una resistencia térmica superior en comparación con los frenos de disco convencionales.
Brindan un rendimiento de frenado muy consistente, especialmente durante sesiones de conducción intensa o en pista.
Active Roll Stabilization (ARS)
El sistema de estabilización activa de BMW reduce la inclinación de la carrocería en curvas pronunciadas. Utiliza barras estabilizadoras que se ajustan electrónicamente para mantener la estabilidad del vehículo, maximizando el contacto de los neumáticos con el suelo.
Permite que el vehículo mantenga un equilibrio óptimo entre confort y control en situaciones dinámicas.
xDrive – Sistema de Tracción Integral Inteligente
La tracción xDrive de BMW distribuye automáticamente el par entre los ejes delantero y trasero para optimizar la tracción en cualquier condición de manejo, ya sea en curvas, pendientes o superficies resbaladizas.
Se combina con el Dynamic Stability Control para una mayor precisión y seguridad.
Dynamic Damper Control (DDC)
Este sistema ajusta de manera continua la rigidez de los amortiguadores en función de las condiciones del camino y del estilo de conducción. En combinación con otros sistemas, como el Adaptive M Suspension, mejora tanto el confort como el rendimiento.
El DDC es una opción en muchos modelos BMW, especialmente en aquellos con orientación deportiva.
Gestión inteligente del modo de conducción
BMW permite al conductor seleccionar distintos modos de conducción que afectan la respuesta del motor, la transmisión, la dirección y la suspensión. Los modos más comunes son Comfort, Sport, y Eco Pro. Algunos modelos incluyen un modo «Adaptive» que se ajusta automáticamente en función de las condiciones de la conducción en tiempo real.
Estos modos afectan todos los sistemas del chasis, lo que permite una experiencia más personalizada y adaptada a las necesidades o deseos del conductor.
Tecnologías de conducción autónoma
BMW también está desarrollando sistemas que integran la conducción semiautónoma, lo cual implica un chasis que reacciona automáticamente a las condiciones de la carretera y al entorno. En los vehículos eléctricos y los modelos de alto nivel, BMW también está experimentando con tecnologías de aprendizaje automático para predecir y ajustar el comportamiento del chasis según el estilo de conducción del usuario.
En resumen, el sistema de control de chasis de BMW es una combinación sofisticada de tecnología y mecánica avanzada. Cada componente actúa en armonía para ofrecer una conducción segura, cómoda y adaptativa, en línea con los altos estándares de la marca.
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