La estabilidad de tu vehículo es clave a la hora de conducir. Más allá de los baches o el terreno desnivelado, los amortiguadores trabajan en pendientes, curvas… dando más estabilidad a la dirección, y permitiendo que los neumáticos no sean los que sufran, alargando su vida útil.
Por eso mantenerlo en perfecto estado es algo que debemos procurar incluir en el mantenimiento de nuestro coche, identificando las señales que nos anuncian que están sufriendo algún problema y es hora de cambiarlos.
No es tarea sencilla, porque visualmente no muestran señales de su desgaste.Por eso los fabricantes suelen recomendar cambiarlos antes de que alcancen 85.000 kilómetros, y revisarlos aproximadamente cada 20.000
No obstante, sí hay alguna señales que nos invitan a visitar nuestro taller (urgentemente, antes de que suframos algún percance):
-La más común y urgente es que notemos que perdemos el control del coche en las curvas, o cuando aceleramos.
-Si vemos que los neumáticos están desgastándose más en alguno de sus dos lados, es también señal de que el coche no está bien compensado y los amortiguadores no están cumpliendo su función.
-Si el volante vibra, también podría tratarse de un problema de amortiguadores. También están detrás a veces de la pérdida de eficiencia de combustible. En Delfincar tenemos miles de amortiguadores. Puedes buscar el que necesitas por posición /delantero/trasero, derecho/izquierdo) o consultar a nuestros agentes para que te guíen en la búsqueda. Recuerda que, como los neumáticos, es recomendable cambiar los dos amortiguadores del mismo eje de forma simultánea.