Delfincar

Cuidar los amortiguadores

Cómo cuidar los amortiguadores del coche

Que los amortiguadores contribuyen a la comodidad y suavidad de la conducción, es algo que aprendemos desde que vamos en bicicleta. Pero en los coches, además, cumplen una función de seguridad muy importante. Por eso, si alguna vez et has preguntado cómo se cuidan los amortiguadores hoy te ofrecemos la respuesta para llevar un buen mantenimiento.

Lo primero es que un profesional sea el que los revise de forma regular. Los amortiguadores deben revisarse cada 20.000 km, y sustituirse aunque no generen problemas cada 80.000 km.
De ninguna manera se recomienda conducir con unos amortiguadores que lleven recorridos más de 100.000 km. Y es que esta pieza, además de «amortiguar» las irregularidades de la carretera, como su propio nombre indica, también ayudan a que el contacto con la carretera sea más firme. Sin unos amortiguadores en buen estado, el coche «saltará» y perderá contacto con cualquier desnivel, lo que puede aumentar nuestra capacidad de respuesta, nuestra frenada… además de suponer un mayor gasto para los neumáticos, y unas vibraciones que pueden afectar a otras partes del coche.

Cuando los amortiguadores están mal, no tardaremos mucho en darnos cuenta. Pero lo ideal es detectar los problemas cuando aún el coche nos parece que circula bien. Lo podremos notar en un desgaste descompensado de las ruedas, o en pequeñas fugas del líquido de amortiguación.

 

¿Y cómo podemos cuidar los amortiguadores?

-Evitando baches y terrenos irregulares en la medida de lo posible. Si circulamos por alguno, intentaremos ir a una velocidad más baja, para que el coche no «salte». Eso incluye badenes y desniveles en el camino, en los que disminuiremos la velocidad.

-Es importante que la carga del coche sea la menor posible. Mientras más peso tenga, más trabajarán los amortiguadores. Por eso es buena idea no acumular cosas en el maletero, y repartir el peso de una forma equitativa, para que los amortiguadores trabajen por igual, y no haya uno que soporte más carga.

-Es importante que la presión de los neumáticos sea la adecuada, ni demasiado inflados ni con menos aire del recomendado. De este modo, el propio aire de los neumáticos amortiguará irregularidades menores, librando de ese trabajo al amortiguador.

-Revisa tú mismo el amortiguador. A veces las vibraciones desajustan algunas piezas, por lo que los amortiguadores pierden eficacia. Si sabes un poco de mecánica, revísalos de forma regular para asegurarte de que están todos bien ajustados. ¡Cuidado! Apretarlo más de la cuenta también puede ser origen de problemas. Un muelle con mal aspecto, unos topes gastados… también son señales de que los amortiguadores necesitan un cambio.

 

Y, claro, si pese a cuidar los amortiguadores de tu automóvil acabas necesitando cambiarlos, en Delfincar tenemos recambioss originales de amortiguadores de decenas de marcas.

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